¿LA ALDEA LATINOAMERICANA?

DE ANDRÉS CAICEDO |

Oscar Niemeyer. Memorial de América Latina. Recuperado de https://depostalesurbanas.com/2013/05/31/la-mano-y-el-memorial-de-america-latina-2/ |

Dicen que los latinoamericanos somos sociedades ingenuas, dicen que la esperanza que alimenta nuestro espíritu solo sirve para llevarnos a dormir contentos, dicen que la vida se nos va tratando de negar nuestra realidad.

Hemos creado mitos en todo sentido, es lo que nos permite acercarnos a la compañía de nuestro mundo, Quizá platón tenía razón con su mito de las cavernas.  La cueva es nuestro nicho y la luz la fuente de nuestra penumbra. Objetamos la verdad y defendemos nuestro cuento.

Recuerdo ahora una película de un director que nació en la India, Manoj Shyamalan, consistía en la paradoja de la corrupción humana, y la dicotomía de lo esencial y lo natural, se llama “la aldea”.

En la película encontramos una comunidad apartada del mundo, enfocada en crear sus costumbres, cimentarlas e institucionalizarlas, donde atemorizan del peligro de ir más allá de los límites permitidos, allí es una máxima de convivencia reconocer a la ciudad como un lugar perverso con gente perversa, y es tradición constante creer en animales feroces, demonios y monstruos existentes en los adentros del bosque. Esta sociedad busca la incorrupción humana y quiere alejarse de los vicios que la pervierten.

En ese mundo que busca la perfección, vive una joven ciega y enamorada que se encuentra en la paradoja del deseo. un hombre ajeno a su querer pretende robar su amor e intenta matar al amor original: el hombre que ama. Paradójicamente el amor se convierte en la razón de corrupción. El hombre que sufre, el hombre amado, está a punto de morir y la mujer que ama quiere salvarlo, quiere negar las restricciones, tumbar los mitos y salir de la aldea, de esa caverna sombría, para salvarlo.

Pienso en nuestra sociedad, aislada del mundo apelando a la identidad, negando al otro apelando a la protección. temo que el exacerbado intento por descolonizarnos no nos convierta en una aldea que camufle el delito y niegue la posibilidad de amar sin fronteras.  tal vez, así como el amor nos corrompe quizá sea el único que nos salve. 

les recomiendo la película: