DR. STRANGELOVE DE STANLEY KUBRICK
DE REDACCIÓN ZAHIR |
Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, 1964 |
|
Dentro de la tormentosa atmósfera de la guerra fría, los Estados prepotentes del mundo se disputaban el control político, económico y cultural de las masas, tanto así que cualquier acto era un reto publicitario por implantar la cara más benevolente disfrazada de actuaciones fictamente correctas. ¡Esto fue un hecho!
Stanley Kubrick aprovecho esta ridícula actitud para crear una obra maestra: “Dr. Strangelove o cómo aprendí a dejar de preocuparme y a amar la bomba”. Donde un General Gringo, “Jack Ripper” al borde de su pasional poder de guerra ordena un intempestivo ataque nuclear aéreo contra la vieja Unión soviética. Esto, porque se creía que los comunistas querían destruir a Norteamerica a través de la fluorización del agua.
Stanley da a luz a el mítico ‘Mandrake’, un hombre cercano que desesperadamente lucha contra la sinrazón de su superior y a toda costa con cuanta herramienta mental encuentre busca descifrar el código secreto que ordena el ataque y que puede desactivar “el plan R” –diseñado para ataques de emergencia, que guarda la lógica de impedir la comunicación entre los aviones y el exterior-. La imprescindible sabiduría del adivino o del intelectual que no alcanza a remediar la brutalidad de quien gobierna, como el típico hombre brillante de atrás que solo se da lugar cuando el prepotente líder las caga.
El Dr. Strangelove es un antiguo científico Nazi “parapléjico”, que ahora hace parte del equipo bélico del pentágono, quien confirma la existencia de la “máquina del juicio final” –un dispositivo nuclear que se dispara si una bomba explota en su suelo. Un nefasto instrumento capaz de acabar con la humanidad para siempre-. Este sujeto es un «Hombre fascinado por la violencia y el ansia destructiva, equipará presidente y Führer, y se excitará tanto pensando en la inminente destrucción de la Tierra, que las explosiones atómicas obran en él el milagro y el inválido revive, abandona su silla de ruedas y se pone a andar. El grito final de «Mein Führer, puedo andar» es la culminación de un personaje aterrador, al que solo la destrucción confiere fuerza vital»[1]
“Extraño-amor” Es una película que habla del miedo, la muerte, la destrucción y la sinrazón. Ese extraño amor que recientemente los políticos con cara de bebes viejos pretenden renacer. Ese extraño amor que los militares ancianos tienen por “la patria”. Ese amor de muerte que persigue al desahuciado. Esa simple paradoja de matar para morir.
En 1990 fue elegida por el Congreso de los Estados Unidos como uno de los 25 «tesoros históricos» de la Historia del cine estadounidense y como no, si aún describe nuestro presente. O Por qué será que el caricaturista Quino aún no pierde vigencia cuando en boca de Mafalda hablando de las armas nucleares reflexiona: sería lindo levantarse un día y encontrarse con que por fin la vida de uno depende de uno.
Pdta. Otra de Quino en Mafalda para el Fin de año: ¿Se han acabado el hambre y la pobreza en el mundo? ¿se suprimieron las armas nucleares? ¿Si? –esteee,.. Bueno, creo que no, hijita. ¡¿Y entonces para qué cuernos cambiamos de año?!
[1] Como señaló Antonio Castro en el ciclo que dedicó a Kubrick el festival de Cine de San Sebastián de 1980. Citado por CAPARRÓS: op. cit., pág. 573.
DR. STRANGELOVE DE STANLEY KUBRICK
Reviewed by Revista Zahir
on
viernes, diciembre 29, 2017
Rating: