No intenten nada sin los guantes

DE DANIEL SILVA | 

Withnail and I

Trágica y absurdamente cómica es la juventud, llena de sueños rotos y esperanzas muertas, sobrecogedora y vacía, una mezcla entre alegría y odio, el incesante camino hacia la adultez, mucha información y poca concentración, una absurda fuerza que nos guía hacia la autodestrucción, la muerte de los ídolos, la pérdida de las quimeras, en fin, el tortuoso camino lleno de dudas y desesperación que nos llevará hacia nosotros mismos, o hacia esa persona con la que nos veremos obligados a coexistir hasta nuestra muerte.

Todos somos “Withnail” y todos somos “Yo”, a lo mejor no estamos en busca de un papel que de algo de esperanza a nuestra desordenada y fracasada vida, pero sí somos conscientes de que tarde que temprano deberíamos parar nuestra obstinada lucha contra el tiempo y la realidad, es ahí cuando elegimos carrera, nos concentramos, y dejamos que el ardor juvenil muera con la misma bestialidad que lo caracterizaba, convirtiéndonos en los hombres que nunca creeríamos que seríamos (inserte aquí el discurso de siempre contra el trabajo, la rutina y demás).

Dejemos las trágicas biografías para la historia, no seremos Baudelaire  si vivimos una vida desordenada, es a veces necesario sentar cabeza y mirar hacia adelante si se quiere llegar a algo, enterrando a nuestro Withnail y continuando por el ya muy transitado camino en busca del éxito  (quizás hallándolo), o quedándose atrás y viviendo el eterno presente que en un exabrupto nos arrojará o a una muerte prematura o a una vida frustrada.

No planeo resumir aquí la película, eso ya muchas personas más capacitadas que yo lo han hecho, solo busco mostrar mi impresión, y es que es una tragicomedia sobre la decadencia, en muchas facetas, una parodia de nuestra búsqueda de un camino, que no siempre termina bien, y que puede llevar a resultados desastrosos (en la novela original nunca publicada Withnail se suicidaba, pero este final resultaba muy fuerte para una película).

Puede ser incómoda, terrorífica, graciosa, dramática, en fin, juega con nuestras emociones dejando siempre un pequeño sinsabor, pero siempre ganas de más, una película para ver una y otra vez, para sentir y pensar, para elegir qué queremos ser, porque al fin y al cabo, seamos “Withnail” o seamos “Yo”, ya tenemos asegurado un final.

Pd: si no entiende el título vea la película.